La UC3M, a través de su Consejo Social, ha otorgado un año más los premios TFG Emprende, con el objetivo de promover el espíritu emprendedor entre sus estudiantes y la creación de empresas. En esta III edición, el primer premio dotado con 15.000 euros recayó en los estudiantes Sara Ramos, del grado en Ingeniería Aeroespacial, y Andrés Prada, del grado en Ingeniería de Sistemas Audiovisuales, por el proyecto “FRAME: Drones para misiones de rescate”. El segundo premio ha sido para los estudiantes Jorge Alaiza, Laura Cantero y José María Gomá, de los grados en Ingeniería Informática y en Derecho, por el proyecto “MANNERS”; Beatriz Imedio Pastor, del grado en Administración de Empresas, obtuvo el tercer premio por su proyecto “TRRIZ: E-commerce para mochilas de ordenador”.

Sara Ramos y Andrés Prada valoran muy positivamente estos premios. Para Sara la iniciativa TFG Emprende ofrece la posibilidad de transformar un proyecto técnico en un negocio viable y asegura que “sin esta oportunidad mi proyecto de fin de grado hubiera terminado el día que lo expuse ante el tribunal y hubiera continuado mi trabajo en Francia sin atreverme a llevar a cabo esta idea, por lo que animo a todos los estudiantes a presentarse por muy difícil que les parezca definir un plan de negocio y competir”.

El trabajado de Ramos y Prada consiste en el uso de drones para misiones de rescate. Se trata, según explica Andrés, de “un enjambre de drones equipados con diferentes cámaras que se coordina autónomamente y detecta la posición exacta de posibles víctimas después de un desastre natural como podría ser un terremoto”. Además, Sara asegura que gracias a la incorporación de tecnologías aeroespaciales, de procesamiento de imagen y de inteligencia artificial se consigue reducir enormemente los costes, tiempo y riesgos de estos rescates. Los estudiantes de la UC3M decidieron llevar a cabo este proyecto al constatar las muchas aplicaciones que tienen los drones y “lo obsoletos e ineficaces que son los métodos que se emplean actualmente”.

Sara RamosSARA RAMOS
Graduada en Ingeniería Aeroespacial en inglés por la UC3M.

Dado que estudiáis diferentes grados:  Ingeniería Aeroespacial e Ingeniería de Sistemas Audiovisuales, ¿cómo os habéis coordinado?
Desde el principio tratamos de definir cuáles eran los retos tecnológicos que teníamos que afrontar y de qué manera podríamos aportar cada uno nuestro conocimiento. Andrés está especializado en procesamiento de imagen, por lo que él trabaja en la visión mediante distintas cámaras y cómo tratar la información. Yo estudié ingeniería aeroespacial, aunque los tutores de mi trabajo de fin de grado eran profesores de inteligencia artificial, y he intentado combinar esas dos áreas para el estudio de la coordinación y los equipos. Aunque, sin duda, uno de los mayores retos ha sido trabajar a distancia, ya que siempre estábamos en países distintos. Sin embargo, hemos intentado mantener un ritmo constante de comunicación y usamos muchas herramientas para tener todo organizado y poder evolucionar.

¿Crees que es un proyecto que podrá convertirse en una empresa?
Creo que el proyecto se puede convertir, sin duda, en una empresa, aunque supone un gran reto a muchos niveles. Ambos somos ingenieros y nos falta experiencia y conocimientos en el mundo del emprendimiento y los negocios. Además, tecnológicamente es una idea con mucha complejidad, porque queremos integrar distintas tecnologías emergentes. Por eso, premios como el TFG Emprende nos ayudan a evaluar la percepción externa de nuestro proyecto y nos animan a seguir adelante. Junto con el premio, hemos seguido trabajando para desarrollarlo y hemos recibido muy buena acogida desde sectores muy distintos, lo que nos indica que posiblemente sea un sueño realizable.

¿Lo pondríais vosotros en marcha al terminar vuestros estudios?
Al principio, estábamos inseguros, porque el mundo del emprendimiento tiene una incertidumbre muy alta y, con poca experiencia, no nos atrevíamos a dar el salto. Poco a poco hemos recibido opiniones de distintos medios y hemos evolucionado mucho, tanto con el TFG Emprende como con otras oportunidades de aprendizaje, hasta llegar a desarrollar un plan de negocio viable. Hemos descubierto las grandes oportunidades que tiene el proyecto, tanto en la dirección que esperábamos como en nuevos campos que no podíamos imaginar. Por el momento, Andrés está finalizando su máster y yo trabajo en Francia, por lo que, por ahora, estamos definiendo bien como sería el proceso para llevarlo a cabo si es posible cuando ambos tengamos la oportunidad. No es una decisión fácil, así que estamos aprovechando este tiempo para poder analizar realmente las posibilidades de desarrollo. Por el momento, podemos avanzar que estamos dedicando mucho esfuerzo para que salga adelante, por lo que esperamosque la decisión final sea positiva.

Andrés PradaANDRÉS PRADA
Graduado en Ingeniería de Sistemas Audiovisuales bilingüe por la UC3M.

¿Cuál es el aspecto más innovador de vuestro proyecto?
El aspecto más innovador es, sin duda, aplicar el uso de drones en un sector que podrían revolucionar, como es el del rescate humanitario. Se están aplicando drones en muchos campos, pero creemos es innovador aplicarlo en este y, además, contamos con el añadido de incorporar procesamiento de imagen.

¿Cuál ha sido tu aportación específica?
Ambos somos ingenieros, cada uno de un área diferente. Sara se encargaba más de la coordinación de vuelo en enjambre y el uso de drones en sí, mientras que yo me encargaba de la parte de visión artificial. A partir de ahí, ambos nos hemos tenido que pelear con el modelo de negocio, lo cual ha sido un ejercicio muy interesante.

¿Cómo valoras la situación de los emprendedores en España?
Si hablamos de emprendedores como gente que ya se ha tirado a la piscina, la veo bastante precaria y, a pesar de que hay muchas aceleradoras de proyectos e incubadoras, creo que se podría dar más apoyo desde las instituciones a las startups. Si consideramos a los emprendedores como personas con voluntad y ganas para sacar proyectos adelante, creo que está bastante bien y que cada vez hay más personas con valentía para tirarse a la piscina y descubrir si hay agua.