Takao Kawaguchi. Del arte como imitación

Takao Kawaguchi. Del arte como imitación

El artista Takao Kawaguchi visitó recientemente la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) donde impartió una charla sobre la lógica artística de la imitación y la dialéctica entre copia y original. La actividad, patrocinada por la Fundación Japón, ha contado con el apoyo del Vicerrectorado de Comunicación y Cultura de la UC3M. Hemos aprovechado el paso de Kawaguchi por nuestra Universidad para hacerle esta entrevista, realizada el 27 de septiembre en el campus Madrid-Puerta de Toledo de la UC3M.

Kawaguchi conoció a través de videograbaciones y fotografías la danza Butoh, creada e interpretada por el bailarín japonés Kazuo Ohno. Se trata de una danza que hunde sus raíces en la guerra y, más concretamente, en los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Los movimientos espasmódicos y aparentemente improvisados que la caracterizan fueron el punto de partida de la carrera de Kawaguchi, bailarín y coreógrafo que no oculta su voluntad mimética en su relación con la obra del maestro Ohno, cuya danza filmada (el matiz es importante y en él insiste Kawaguchi) “recorre a pie”, copiando sus gestos -filtrados ya previamente por la representación audiovisual- minuciosamente, al tiempo que constata, por una parte, la utopía de la imitación perfecta y, por otra, el ejercicio de literalidad y fidelidad como un proceso de conocimiento y toma de conciencia artística, no como duplicación de lo existente.

Escribía Walter Benjamin al respecto: “La fuerza de una carretera varía según se la recorra a pie o se la sobrevuele en aeroplano (…) Quien vuela sólo ve cómo la carretera va deslizándose por el paisaje y se desdevana ante sus ojos siguiendo las mismas leyes del terreno circundante. Tan sólo quien recorre a pie una carretera advierte su dominio y descubre cómo en ese mismo terreno, que para el aviador no es más que una llanura desplegada, la carretera, en cada una de sus curvas, va ordenando el despliegue de lejanías, miradores, calveros y perspectivas como la voz de mando de un oficial hace salir a los soldados de sus filas.”

Takao Kawaguchi (1962) es coreógrafo, intérprete y artista. Empezó bailando en la compañía de danza ATA DANCE con Atsuko Yoshifuku, entre 1996 y 2008 formó parte del colectivo Dumb Type entre 1996 y 2008. Desde 2008 trabaja en solitario en una serie de performances site-specific bajo el título general de A perfect life until today. En los últimos años ha creado piezas relacionadas con la danza butoh como The Ailing Dance Mistress (2012), basada en escritos de Tatsumi Hijikata, y About Kazuo Ohno-Reliving the Butoh Divaʼs Masterpieces (2013).

Entrevista a Susanne Linke y Rui Horta. Introducción de Mateo Feijóo

Entrevista a Susanne Linke y Rui Horta. Introducción de Mateo Feijóo

Susanne Linke

Los bailarines y coreógrafos Susanne Linke y Rui Horta participaron en un encuentro organizado por la UC3M el pasado 10 de marzo. Durante el acto, moderado por el escritor y también coreógrafo Norbert Servos, Linke y Horta mantuvieron una conversación abierta al público asistente que tuvo la oportunidad de formular preguntas a dos de los coreógrafos más reconocidos internacionalmente y que más han influido en la danza contemporánea.

En esta entrevista, acompañada de un texto introductorio de Mateo Feijóo sobre el Teatro-Danza, Susanne Linke y Rui Horta nos hablan de sus inicios en el mundo de la danza y de la evolución de sus propios lenguajes artísticos.

Teatro-danza. Breve encuadre
Por Mateo Feijóo, director del Centro Internacional de Artes Vivas

Pina Bausch se convirtió en el referente del teatro-danza cuando formula la máxima “no me interesa tanto cómo se mueven las personas, sino aquello que las mueve”. Pero fue Kurt Joss, el creador de la Green Table, en los años 20, el que utiliza por primera vez el término teatro-danza, si bien este no se consolida como estilo y forma de trabajo hasta los años 60.

El teatro-danza implica crear una nueva gramática en torno al cuerpo y al movimiento. Esta nueva gramática no rechaza las tradiciones de la danza, sino que las expande dirigiéndolas a nuevos territorios. Analiza la danza pura y absoluta con un espíritu crítico para traducirla en imágenes teatrales llenas de crítica social y con elementos realistas. Los bailarines cantarán y hablarán, llevarán las discusiones políticas de aquellos años a las compañías de ballet, reaccionando con sus obras ante las revueltas sociales y estudiantiles del momento.

La evolución de la danza moderna al teatro-danza no surge de manera aislada, sino como parte de una evolución general que tuvo lugar en los grupos de danza en Alemania desde la segunda mitad de los años sesenta.

El teatro-danza alemán sirve de punto de encuentro para coreógrafos de muy distintas procedencias y nacionalidades: suizos, escoceses, austríacos, japoneses, portugueses… Todos ellos con una motivación común que sería el interés por el ser humano y sus más íntimas motivaciones antes que el movimiento puro. Pero los protagonistas no se alinean siguiendo un único criterio. Combinan agitación con tranquilidad, tumulto con soledad, alegría con tristeza, estática con movimiento… Los coreógrafos del teatro-danza recolectan movimientos y modos de comportamiento triviales, cotidianos; podríamos decir que es menos lo que inventan que lo que descubren. La danza que surge en estas circunstancias se basa completamente en las experiencias personales de los coreógrafos y varía mucho de unos a otros.

Susanne Linke, Rui Horta y Norbert Servos.

Susanne Linke, Norbert Servos y Rui Horta en el Campus Madrid-Puerta de Toledo de la UC3M

En medio de este contexto surge la figura de Susanne Linke, superviviente de una generación irrepetible, en su trayectoria reúne la herencia de la danza expresionista alemana y el teatro-danza contemporáneo. Se formó en Berlín con Mary Wigman, pionera de la danza expresionista. Y de 1970 a 1973 formó parte del Folkwang Tanzstudio con Pina Bausch, al tiempo que comenzaba a crear sus primeras coreografías.

En pocos años alcanzó reconocimiento internacional con sus solos. Su trabajo se caracteriza por la investigación constante, lo que la convierte en un referente para los coreógrafos actuales. En sus trabajos combina la actitud crítica con la belleza formal. La pasión, la belleza y el deseo de transmitir el legado del teatro-danza la convierte en una fuente imprescindible en la actualidad.

Fuente texto: Experimentar lo que conmueve al ser humano. Treinta años de teatro-danza en Alemania. Jochen Schmidt