Licenciada y doctora en Filología Española, es experta en literatura del Siglo de Oro y ocupa la silla B de la Real Academia de la Lengua Española.
Aurora Egido, catedrática emérita de Literatura Española de la Universidad de Zaragoza fue investida Doctora Honoris Causa por la UC3M en el acto de inauguración del nuevo curso 2016-2017. Este doctorado reconoce su trabajo como docente e investigadora en el ámbito de la Literatura Española, sobre todo en el periodo que comprende el Siglo de Oro. El acto de investidura estuvo presidido por el rector de la universidad, Juan Romo, quien hizo entrega a la profesora Egido del birrete, anillo, guantes blancos, el Libro de la Ciencia y la medalla de doctora; atributos relacionados con la universidad clásica y símbolo de este reconocimiento académico.
La profesora María Victoria Pavón, del departamento de Humanidades: Filosofía, Lenguaje y Literatura de la UC3M, fue la encargada de pronunciar la laudatio, destacando los méritos científicos de la nueva Doctora Honoris Causa, de quien dijo que su trabajo “minucioso y detallado, su sabiduría y su capacidad de comprensión y crítica la han consagrado como una de las mayores especialistas en la literatura española del Siglo de Oro”. Señaló también que “los trabajos de la doctora Egido han iluminado nuestro conocimiento, no solo de la literatura, sino también, y a través de ella, del pensamiento y la lengua de este siglo”, además de haber hecho posible que no olvidemos nuestro pasado, sino que podamos aprender de él.
Numerosos estudios centrados en Baltasar Gracián
Aurora Egido ha realizado y coordinado numerosos estudios sobre una de las grandes figuras de la prosa del barroco español, Baltasar Gracián, de quien también ha editado once volúmenes con todas sus primeras ediciones. Otro de sus grandes focos de interés es la obra de Cervantes.
Pese a que la mayoría de sus trabajos están centrados en los siglos XVI y XVII, ha estudiado géneros, autores y épocas muy diversos. En sus propias palabras, “el pasado enseña mucho y, a veces, la Literatura incluso nos da una visión de la vida y de la Historia superior a la de los libros de Historia. Volver a los clásicos, no sólo a los españoles, sino a los grecolatinos y a los de otros países, nos enseña mucho sobre el pasado y, además, esa mirada hacia atrás hace que tengamos una reflexión nueva sobre el presente, incluso que hagamos que el futuro sea mejor”. Asimismo, sus campos de interés han sido muy variados, ocupándose, entre otros temas, de escenografía, mnemotecnia, mística, poética del silencio, emblemática, oralidad y escritura, preceptiva y retórica o dignidad de las Humanidades.
En su discurso de ingreso en la Real Academia Española, titulado “La búsqueda de la inmortalidad en las obras de Baltasar Gracián”, Egido afirmó del autor del Oráculo manual que “para él, ser persona era también un estilo”. Estas palabras resumen bien la entrega de Aurora Egido a su trabajo y su pasión por las letras como forma de vida.
Perfil
Aurora Egido Martínez (Molina de Aragón, Guadalajara; 1946) es licenciada y doctora en Filología Española por la Universidad de Barcelona. Catedrática de Literatura Española de la Universidad de Zaragoza. Ocupa la silla B de la Real Academia Española desde 2013 y es miembro correspondiente de la British Academy .Ha ejercido docencia en distintas universidades españolas (Barcelona, Autónoma de Barcelona, León), británicas (Cambridge, Cardiff, Londres) y estadounidenses (California, Johns Hopkins, Nueva York). Además, ha sido vicerrectora de Humanidades y Cursos de Extranjeros en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Sus investigaciones se centran en la Literatura Española del Siglo de Oro, especialmente en la obra de Santa Teresa de Jesús, Miguel de Cervantes, Calderón y Baltasar Gracián, sobre el que ha publicado numerosos libros, como: “La rosa del silencio”, 1996; “Humanidades y dignidad del hombre en Baltasar Gracián”, 2001; o “Bodas de Arte e Ingenio”, 2014, entre otros. Ha sido distinguida con reconocimientos como Les Palmes Académiques del Ministerio de Educación de Francia (1995), el Premio Baltasar Gracián del Gobierno de Aragón (2003), la Medalla de las Cortes de Aragón (2005), el Premio Nacional de Investigación Ramón Menéndez Pidal (2008) y la Medalla de Oro de Zaragoza (2013).