“Necesitamos avanzar hacia la ‘Formación 4.0’, que consiste, entre otras cosas, en inculcar a los alumnos la necesidad de aprender durante toda la vida, promover más la unión entre la enseñanza y la empresa y, por ejemplo, considerar la digitalización como materia formativa”
Rosa María García es vicepresidenta del Consejo Social de la UC3M y presidenta y consejera delegada de Siemens España. Con más de 20 años de experiencia en la industria de las tecnologías de la información, antes de incorporarse a Siemens ocupó cargos de responsabilidad en multinacionales como Microsoft Western Europe, NEC en Alemania y WordPerfect en España. En esta entrevista, nos habla de los retos que deben afrontar las universidades españolas para acercarse a las empresas, del papel crucial que juegan en el ámbito de la investigación y de la importancia de los consejos sociales para establecer una adecuada relación entre la propia universidad y la sociedad.
¿Cómo ves la relación entre empresa y universidad en España?, ¿y con la UC3M?
Aunque va por el buen camino, aún es necesario fomentar más la relación entre la empresa y la universidad en nuestro país. Nuestro sistema educativo todavía debe transformarse para acercarse más a las empresas, con el objetivo de formar mejor a los jóvenes para el mundo laboral que se van a encontrar y, además, avanzar en las labores de investigación y desarrollo.
En lo referente a la Universidad Carlos III de Madrid, debo destacar que realiza una gran labor para fomentar esta colaboración académico-empresarial. Iniciativas como las que se llevan a cabo desde el Parque Científico UC3M, donde se impulsa la relación de sus investigadores con empresas y otras entidades, son fundamentales para aumentar la competitividad de nuestro país.
¿En qué se debe poner el acento desde las universidades para que los alumnos que se gradúan puedan ajustarse a los perfiles que las empresas demandan en la actualidad?
Las universidades, y el sistema educativo en general, deben incidir más en las competencias y habilidades que se demandan en un mundo digital como el que vivimos, además de contribuir a fomentar especialmente las ingenierías. En España, las ingenierías representan más del 13% de las ofertas de empleo y, sin embargo, las matriculaciones han descendido un 40% en los últimos años.
También necesitamos avanzar hacia lo que denomino la “Formación 4.0”, que consiste, entre otras cosas, en inculcar a los alumnos la necesidad de aprender durante toda la vida, promover más la unión entre la enseñanza y la empresa y, por ejemplo, considerar la digitalización como materia formativa, al ser una de las tendencias que marcarán nuestro futuro.
Como presidenta de una empresa internacional tecnológica, ¿qué papel crees que deberían jugar las universidades en el ámbito de la investigación?
Las universidades juegan un papel crucial en el ámbito de la investigación. Pero es cierto que el informe de la Fundación CYD señala que la financiación de la I+D universitaria por parte de las empresas disminuyó en 2014, último año del que hay registros, con casi un 11% menos de inversión que en el año anterior. A pesar de estos datos, en Siemens tenemos muy claro que la labor de las universidades en materia de investigación es clave y por ello tenemos acuerdos de colaboración con universidades de todo el mundo. De hecho, como parte de un movimiento de expansión de sus colaboraciones en I+D con las mejores universidades, la compañía ha establecido un nuevo centro de investigación en el campus de la Universidad Técnica de Múnich (TUM), en Garching. En este centro trabajarán alrededor de 100 científicos de Siemens mano a mano con los investigadores de la Universidad.
Recientemente te has incorporado al Consejo Social de la UC3M, ¿qué funciones destacarías de los consejos sociales?
Sin duda, creo que la más destacable es la responsabilidad de establecer una adecuada relación entre la propia universidad y la sociedad, apoyando la enseñanza de calidad y la investigación universitaria, e intensificando las relaciones con los ámbitos culturales, profesionales, económicos y sociales. Para mí es la más importante, porque uno de los principales retos de las universidades es formar a los ciudadanos del futuro y sólo podrá hacerlo si es consciente de sus necesidades.