Benjamín Prado

Benjamín Prado, novelista, poeta y ensayista, y Diego Manrique, periodista y uno de los críticos musicales más influyentes de nuestro país, nos hablan sobre música, literatura y otros asuntos, tras participar en un homenaje a Leonard Cohen organizado por la UC3M y el CBA.

BENJAMÍN PRADO

“Los buenos escritores no dependen del medio en el que se difundan sus obras: Poeta en Nueva York va a ser igual de bueno leído en un teléfono o en un ordenador”

Benjamín Prado

Desde tu perspectiva de autor literario, ¿cómo valoras al Cohen escritor?, ¿destacarías en concreto alguna canción o poema?

Cohen es como Dylan, sobre todo un escritor. Me gustan mucho sus dos novelas, especialmente Los hermosos vencidos. Y después de leer todos sus libros y oír todos sus discos, creo que sus mejores poemas están en sus mejores canciones: “Bird on a wire”, “Hallelujah”, “Chelsea hotel”, “Alexandra Leaving” …

Como usuario activo de las redes sociales, ¿crees que la permanente exposición de los escritores en Internet tiene algún reflejo en la literatura que se hace?

Imagino que es mejor al revés: que la literatura que se hace tenga su reflejo en las redes, que hoy en día hacen lo que antes hacían los fanzines, las revistas, las pequeñas colecciones: ofrecer un lugar desde el que hacer señales y reclamar alguna atención. Los buenos escritores no dependen del medio en el que se difundan sus obras: Poeta en Nueva York va a ser igual de bueno leído en un teléfono o en un ordenador.

¿Cómo valoras la implicación y el compromiso social de los intelectuales en la política actual española?

Hay gente valiente, que se arriesga a opinar en estas sociedades entregadas al pensamiento único, y a remar contracorriente. Por lo general, en España los intelectuales están bastante presentes en los medios de comunicación, algo de lo que salen beneficiados tanto unos como otros.

Has colaborado en el nuevo disco de Joaquín Sabina Lo niego todo que se publicará en primavera, ¿qué diferencia hay entre escribir poemas o canciones?

Son géneros distintos, aunque sean de la misma familia. Las canciones tienen casi obligatoriamente que tener rima, estribillos, y poderse interpretar, cosa que no ocurre con todo lo que se puede leer. Si son buenas, en todo lo demás se parecen, porque aquello de lo que están hechas las unas y los otros se llama igual: versos.

¿Cómo ves el panorama literario español de hoy en día?

Interesante. Hay gente nueva, muy joven, que empieza a abrirse paso, que domina el lenguaje de hoy y ha aprendido lo que merece conservarse del pasado. Los que consigan eso, serán los que queden.

 

DIEGO MANRIQUE

“Deseo pensar que todavía hay necesidad de contextualizar, urgencia de compartir las grandes historias que hemos vivido, posibilidad de sacar enseñanzas de las décadas pasadas escuchando música”

Diego Manrique

Foto: Álvaro García

Actualmente diriges el espacio “El planeador” en M21 Radio. ¿Qué te llevó a implicarte en este proyecto?, ¿qué destacarías de esta radio con vocación de escuela?

M21 Radio es un proyecto ilusionante. Voy a parecer frívolo, pero, además, tiene su punto simbólico el emitir desde el Palacio de Cibeles.

¿Qué papel crees que desempeñan los críticos musicales en el momento actual?

Nuestras funciones se han empequeñecido: todo el mundo ejerce de crítico musical, aunque se limite a pulsar el like o rebotar un vídeo promocional. Deseo pensar que todavía hay necesidad de contextualizar, urgencia de compartir las grandes historias que hemos vivido, posibilidad de sacar enseñanzas de las décadas pasadas escuchando música.

Las nuevas tecnologías facilitan a los músicos crear discos, pero, ¿no es más difícil darse a conocer?

Es exactamente así.  Democracia para la creación, el ojo de una aguja para la difusión (y la remuneración) del arte.

En una crisis musical que parece no tener fin, ¿qué futuro le auguras a la industria musical?

La gran industria va a sobrevivir, de hecho, está sobreviviendo. Pero el precio es muy alto: se centra en un tipo de artista, en una música de amplio espectro; por el contrario, renuncia a su faceta más audaz y deja fuera a los géneros menos rentables.

Has afirmado que Leonard Cohen se hubiera merecido más el “Nobel” que Bob Dylan. ¿Por qué?, ¿qué destacarías de la obra de Cohen?

Era una boutade, pero sí, se podría argumentar que Cohen había acumulado más méritos para el Nobel de Literatura por su triple papel de poeta, novelista y cantautor que Bob Dylan. Además, lo hubiera agradecido más y (estoy especulando) habría prolongado su vida.