Pablo Simón es profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la UC3M y uno de los politólogos más mediáticos en nuestro país. Tras las elecciones del 28 de abril, nos ofrece su visión sobre el proceso electoral y sus resultados.

¿Crees que los analistas políticos pueden influir en la decisión de voto de los ciudadanos?

Potencialmente todo puede influir, quizá no tanto en el voto, pero sí en el juicio político que se hacen los ciudadanos. La participación en tertulias o las columnas en diarios, las entradas en los blogs… todo es parte de los estímulos que reciben los ciudadanos sobre la política. Sin embargo, el analista lo que tiene que intentar es mantener una posición equilibrada y, más que valorar positiva o negativamente las decisiones de los políticos, intentar entender y explicar sus estrategias e incentivos. Es decir, ofrecer elementos de juicio a los ciudadanos para que ellos se formen su propia opinión.


¿Qué medio de comunicación es, a tu entender, más determinante en política?

A mi juicio, sigue siendo la televisión, que es la vía a través de la cual más se consume información política. La lectura de periódicos es baja en España – aunque tiene un impacto relevante en la agenda de los temas – y la radio tiene algo más de importancia, pero no siempre desde la escucha activa, con lo que la tele sigue siendo el medio fundamental. En diferentes formatos, por supuesto, ante la mayor fragmentación tanto de las audiencias como la pluralidad de programas.


¿Qué papel juegan las redes sociales en las campañas electorales?

Cada vez son más empleadas. Las redes son un instrumento más de campaña que los partidos nuevos, nativos digitales, emplean tanto por origen como por su coste relativamente bajo. Sabemos que cada vez se consume más información política a través de internet (casi el 55% en Europa se consume por esta vía), así que es un instrumento útil para movilizar a los votantes, lanzar mensajes de campaña y “memes” viralizables, permear a su vez en otros medios de comunicación y obtener información de los votantes, segmentando al detalle los mensajes de campaña.


Si la política es, en cierto modo, un espectáculo, ¿crees que está cambiando la puesta en escena?

La política no es un espectáculo, pero sí hay una cierta espectacularización de la política. Ahora vemos muchos más formatos que tratan de poner de relieve lo cercano del candidato, que buscan el mensaje simple y banal… Es hasta cierto punto una paradoja, porque en un contexto en el que los Estados nación tienen menos poder que nunca, nuestra política se está convirtiendo en un deporte pasional, cada vez más polarizado, pero con poco margen para cambios de calado.


¿Qué factores movilizan al electorado hacia la participación y cuáles de ellos se han dado en estas elecciones?

Era fácil anticipar que la participación subiría porque en 2016 fue excepcionalmente baja ante la repetición electoral. Sin embargo, el crecimiento ha sido notable y nos ha devuelto a valores cercanos a 2004. A mi juicio un factor decisivo ha sido la polarización, el enfrentamiento bronco entre los bloques ideológicos, que ha hecho que más votantes hayan ido a las urnas. En todo caso, es un análisis provisional a la espera de indagar en datos postelectorales.


¿Hasta qué punto las encuestas difundidas por los medios de comunicación influyen en el resultado electoral?

Las encuestas influyen, pero no se sabe muy bien cómo. Es verdad que pueden ayudar a una mejor coordinación de los votantes, en especial si hay un partido que está en el límite de obtener representación. Sin embargo, más allá de eso, y siendo cierto que construyen unas expectativas para cada formación, no es fácil saber que efecto generan ¿Hacen que la gente se agrupe más detrás del partido que piensa que ganará las elecciones? ¿Puede hacer que votantes acudan al rescate de su partido preferido si lo ven hundido en los sondeos? No hay estudios concluyentes.


¿Se ha acabado la época del bipartidismo en España?

La suma del PP y PSOE ha vuelto a caer hasta el 46%. Esto es la señal inequívoca de que ha llegado una nueva época multipartidista, y está para quedarse. Fragmentación, volatilidad, nuevos partidos… Ahora España tiene una política mucho más parecida a la de países de nuestro entorno.

Pablo Simón es politólogo y profesor de la UC3M, donde co-dirige el Máster en Análisis Político y Electoral. Sus principales áreas de especialización son los sistemas electorales, la política comparada, la participación política de los jóvenes y las dinámicas de competición electoral.